¿Qué quieres ser de mayor?

Según la web del Instituto Nacional de Administración Pública, un itinerario formativo consiste en un conjunto programado y ordenado de actividades formativas que desarrollan la competencia o competencias profesionales necesarias para el desempeño adecuado de un determinado puesto de trabajo en la Administración Pública. Es decir, un itinerario formativo se construye a través de los procesos educativos por los que tomamos parte. Ejemplo: estudiar Bachillerato, hacer selectividad, después estudiar en la universidad y finalmente un máster. 

Al final, de alguna forma, todos tomamos un itinerario formativo u otro, bien condicionados por nuestros gustos , expectativas (externas e internas), familia, amigos, profesores, tutores, orientadores... Desde la educación primaria ya se nos condiciona a ir eligiendo un itinerario u otro, o por lo menos, a empezar a considerarlo: a todos nos han hecho la pregunta que encabeza esta entrada. En secundaria y bachillerato se nos obliga a elegir ya la rama del conocimiento que marcará nuestro futuro, ciencias o letras, dibujo técnico o biología, de cara a una prueba de selectividad que marcará el rumbo de nuestro futuro profesional, como si un chaval menor de 18 años tuviera la capacidad de tomar tales decisiones.

Es por eso mismo la gran importancia de los profesores, tutores y, sobre todo, orientadores, a la hora de guiar a los alumnos en unas cuestiones tan decisivas para su futuro.

Aunque, a lo largo de mis años como estudiante he visto que, al final, los caminos no son tan estrictos como podríamos pensar a priori. Conozco a una persona que estudió ingeniería desde un bachillerato de artes. Unas cuantas que abandonaron la carrera para estudiar un grado superior. Alguna otra que accedió a una ingeniería desde un grado superior, sin cursar selectividad. También a quien accedió a una carrera para la cual la nota de corte era muy superior a su nota de selectividad a partir de otra carrera para la cual existían una serie de requerimientos y plazas reservadas para cambios de grado...

Quizás el hecho de llamarlos "itinerarios" hace que suenen a caminos con un claro inicio y un final, sin ramificaciones, sin posibilidad de salirse de el, pero, a mi parecer, es mas bien una red de carreteras, interconectadas, con múltiples posibilidades que, con orientación y, conociendo nuestro destino, podemos tomar para llegar a él. Y si de repente no queremos ir a ese destino pues simplemente tomemos otro camino.

¿Qué itinerario formativo seguiste tú y cómo querrías continuarlo en caso de que aún tengas pensado seguir formándote?


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