Los juegos de rol como herramienta educativa

Después de un trabajo de clase un poco friki en el que mis compañeros y yo hicimos un juego de rol educativo ambientado en Stranger Things como propuesta educativa para fomentar la creatividad, es hora de que caigan las caretas: sí, me gusta jugar a rol. Concretamente a Dungeons&Dragons (Dragones y Mazmorras en español).

Para el que no sepa de qué va esto y antes de generar ninguna alarma no, no se trata de nada turbio ni oscuro ni peligroso. En un juego de rol, básicamente, se establecen una serie de normas o reglas de juego (como la de que en el parchís dos fichas juntas son una barrera, o la que dice que si sacas tres veces 6 con los dados vuelves a casa) que permiten jugar a un juego donde cada jugador interpreta un personaje o papel (un rol) y, a través de ir diciendo lo que dice o lo que hace. Los jugadores, como grupo, van construyendo una historia entre todos mientras que las reglas definen una serie de acciones que hay que tomar (generalmente tirando dados) para resolver ciertas situaciones que no se dejan a elección de los jugadores. Por lo general, existe un jugador que toma un papel especial que es el de director de juego, más popularmente conocido como dungeon master, que no solo hace las veces de árbitro de las reglas sino que también guía la historia, interpretando al resto de personajes y sucesos del juego.

Por ejemplo, en un juego de rol una persona puede interpretar a un detective buscando pistas en una escena del crimen. El jugador se mete en el papel del personaje, llamémosle Herlock Sholmes, y realiza una serie de preguntas a un testigo, interpretado por el director de juego. También, el jugador que interpreta a nuestro amigo Herlock puede decidir buscar pistas por la escena del crimen, pero para ello tiene que tirar un dado para que el director le diga si ve alguna pista o no, en función de las reglas del juego y la puntuación del dado.

Sin embargo, los juegos de rol han cargado desde sus inicios con un estigma negativo, asociado a actividades delictivas o criminales, o incluso sectarias. Nada más lejos de la realidad, numerosos estudios realzan los beneficios del uso de juegos de rol como herramientas educativas. En Grande de Prado, M. (2010). Los juegos de rol en el aula. la autora recopila algunos de las virtudes de los juegos de rol: "permiten acceder al conocimiento, es útil para memorizar, mejoran las habilidades de cálculo mental, promueven la lectura de forma lúdica, aumentan el vocabulario, desarrollan la empatía y tolerancia, ayudan a socializar, previenen enfermedades mentales...". Todo ello de forma lúdica, motivadora y promoviendo la imaginación y la cooperación. Afirma la autora que los juegos de rol permiten también "experimentar, simular e interpretar situaciones ficticias en las que pueden sentir una mayor implicación que con otras dinámicas". A través de estas situaciones se pueden plantear dilemas morales o éticos y transmitir una serie de valores positivos a los alumnos.

Según Díaz, L. T. C. (2017). Los juegos y su rol en el aprendizaje de una lengua. La tercera orilla, (19), 86-93., los juegos de rol son una herramienta muy útil a la hora de enseñar a los alumnos una lengua de forma lúdica y distendida, donde practicar estructuras gramaticales o lingüísticas, llegando incluso a mejorar la actitud de los estudiantes hacia el aprendizaje de la misma. Y no sólo en lengua, María Sánchez, D. (2021). Recreando la Historia. Uso de los juegos de rol y la aplicación web Roll20 para la didáctica de las Ciencias Sociales. plantea el uso de una conocida plataforma virtual online para jugar a juegos de rol, Roll20, como herramienta para la clase de Geografía de Historia en una clase de segundo de la ESO. A través de una serie de sesiones, se plantean una serie de actividades para trabajar el temario de clase en la que los alumnos aprenden una serie de contenidos ambientados en la Plena Edad Media. Según el artículo, la actividad mejoró los resultados académicos de los estudiantes.

Estos son sólo algunos ejemplos que muestran los beneficios de emplear juegos de rol en el aula como herramientas de apoyo al aprendizaje. Existen muchos juegos de rol orientados a niños y adolescentes con los que los chavales pueden desarrollar estas competencias mientras se divierten. La Torre de Rudesindus, Pequeños Detectives de Monstruos, Ryuutama, Magissa... son sólo algunos de los juegos de rol orientados a los más jóvenes, sí que si sois padres y estáis interesados no dudéis en echarlos un ojo y comprobar si se adaptan a los intereses y edad de vuestros hijos.

¿Conocéis más juegos de rol orientados a niños/adolescentes o que recomendables para aprender?




Comentarios

  1. ¡Hola Alberto!

    Me ha encantado el post y me han gustado mucho las referencias que estoy segura nos servirán para ayudar a nuestros alumnos a mejorar. Yo también juego a D&D y quería pregutnarte dos cosas. La primera es que raza y clase sueles llevar y la segunda es si te suelen salir bien las tiradas o eres un poco negado como yo (Los criticos solo me salen cuando se alinean todos los planetas, es decir, poquisisimas veces). Y si te apetece contarme si estás en alguna campaña ahora mismo, yo te puedo contar de las mías si quieres. Seguro que podemos intercambiar anecdotas divertidas xD.

    Un saludo.

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    Respuestas
    1. Pues ni raza ni clase porque soy el eterno DM ☹ jajaja. Aunque si pudiera elegir...¿igual semielfo bardo?¿O tiefling 🤔? Aunque bueno no me quejo, me lo paso bastante bien de master jeje.

      Mis jugadores tienen miedo de mis dados, sólo te digo eso xDD. Tengo un set de dados rojos que cada vez que los uso mis jugadores me dicen que con esos no 😂.

      Actualmente estamos jugando la campaña de La Mina Perdida de Phandelver. Tengo un montón de anécdotas, un día en clase nos contamos batallitas jaja. Mi favorita es la de la clériga del grupo que es bastante inocente y no vimos venir cómo hería los sentimientos de nuestro mago de la forma más cruel inimaginable después de una serie de tiradas bastante lamentables jajaja.

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    2. Buaa yo siempre soy jugadora. Intenté ser máster dos o tres veces pero no era para mi jajaja así que ahora tengo tres DM en tres roles diferentes.


      Nosotros tenemos miedo de los tres DM. Uno cuando te mira, sabes que va a por ti, la otra se quede callada y el último, mis amigos dicen que tampoco es tan cruel, y yo como PERDONA QUE LE CONOZCO DE ANTES QUE TE LA VA A LIAR PARDISIMA pero me ignoran.

      Estamos en una campaña tipo D&D pero medio inventada, una en la que somos hijos de dioses (cada uno de una mitología diferente) y otra entera inventada pero no recuerdo el sistema, creo que es fate básico.

      Una en nuestro las mata callando. Es tinidilla pero como l

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    3. *timidilla pero como la pilles, te casca unas...
      Cuando quieras comentamos anécdotas porque me encanta hablar de estas cosas con gente que sabe

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    4. A mí ser máster es que me encanta, me lo paso pipa ideando qué hacer con la historia y cómo plantearles cosas personalizadas a cada uno xD. Eso sí, es mucho trabajo :(. Si sigues una aventura hecha tienes que estudiarte el libro, consultar wikis de la ambientación para intentar ser 'fiel' al cánon, preparar el material... Ya te enseñaré en clase las fichas que hice para los combates a partir de topes para patas de muebles jajaja.

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    5. Me interesan mucho esas fichas *lunita de whas*

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